Al ser producido con una base de fibra de vidrio que puede variar en 3 distintos tipos de grosores (0,5 – 0,7 y 1,2 mm.). Esta permite al macho la flexibilidad o firmeza necesaria según el tipo de relieve o soporte. El epoxy utilizado para darle forma al contra-molde es resistente a altas temperaturas y su durabilidad permite ser reutilizado en viarios tirajes.

Los grabados de polímero que son utilizados como contra-moldes tienen una excelente flexibilidad y se adaptan muy bien en máquinas plano cilíndricas. Su única limitación es el tamaño del detalle, ya que para detalles muy pequeños no genera muy buena definición a comparación de un contra-molde de epoxi.

Ya sea en latón o magnesio este tipo de contramoldes son utilizados para producir relieves en materiales con mucha resistencia como es el caso de trabajos en piel (termo-grabado en cuero) y en plástico (para teclados de membrana).